25 de mayo de 2009

OB: 02×17: Otakus en Acción visita PLB

Como ya sabéis cada lunes un miembro de OtakuBloggers va de visita a otro blog como Invitado Estrella. Esta semana somos nosotros los anfitriones y comenzamos la última semana de mayo con la visita a Paradise Library Blog de Will Alvein, de Otakus en Acción. El artículo que nos trae Will trata de las traducciones de los manga, pero dejando de lado la polémica, un interesante artículo que nos enseña de forma ilustrativa y clara lo complicado que puede ser este trabajo. Así que dejamos de daros la vara y os dejamos con el verdadero protagonista.


TRADUCCIONES

Para comenzar, gracias a Kyo y Coke, por acogernos a Otakus en Acción, esta semana en su blog.

En el artículo de opinión de esta semana, he querido cambiar un poco el tercio con las polémicas semanales que estamos tratando. Hoy os quiero hablar de las traducciones de manga.

Todos nos hemos quejado alguna vez de que si cierta traducción no es fiel, que si está perdiendo matices importantes de las relaciones interpersonales o que podría haber quedado mejor de cierta otra manera. Esto es cierto, las traducciones siempre son mejorables, y seguro que hay una estructura que se adapta mejor al significado original de la obra, pero… ¿hasta que punto es posible realizarla? Hoy os voy a traer algunos ejemplos prácticos de las autenticas dificultades en la traducción.

Las dificultades en la traducción de manga, podríamos clasificarlas en dos tipos: de contenido y de tamaño. El japonés es capaz de con estructuras muy sencillas dar una cantidad de matices a las frases muy amplio, como por ejemplo un personaje que hable con un dialecto de alguna zona típica japonesa (los más usuales de Kansai o de las zonas rurales del norte de Honshu) o un deje que indique decepción con solo añadir dos sílabas al término de la frase. Representar esto en una frase en español es algo muy complicado, y usualmente hay que renunciar a traducirlo. Esta serían las dificultades de contenido. Por ejemplo, el dialecto Kansai-ben con que Osaka habla en Azumanga Daioh, o con el que todos los personajes de Lovely Complex hablan durante la historia.




El otro tipo de dificultades serían las de tamaño. En los mangas originales, con 10-15 caracteres escritos en dos-tres líneas verticales hay suficiente para cubrir todo lo que en español requeriría de una oración completa de 10-15 palabras. Esto hace que la traducción al español tenga que quedar sesgada en contenido o apelotonada gráficamente dentro de la viñeta, ¡pues no caben en el bocadillo! Para terminar de rematar el problema, hay mangas como Lucky Star, en el que la autora escribe frases completas, en un tamaño diminuto, fuera de los bocadillos, u otros mangas, como Hidamari Sketch, en los que dentro de los bocadillos hay más dibujos. Esto lo hace realmente difícil de traducir, pues no solo hay que decirlo en el menor número de palabras posibles, sino que con una letra diminuta, intentando estropear lo menos posible el dibujo. Como ejemplo de los problemas de espacio, en el recién publicado en España tomo 10 de Mushishi, tenemos unas viñetas en las que cada palabra está dividida dos o tres veces, ¡pues no caben en una sola línea ni 5 letras seguidas!






Por último, tenemos también el problema de los textos inmersos en el dibujo, como textos escritos en una carta, periódico o incluso las visuales onomatopeyas japonesas. En muchos casos hay que decidir si traducirlas, adaptarlas, o dejarlas como están poniendo una nota a pie de página. Este tipo de situaciones problemáticas, suelen darse mucho en shounen y en obras con mucho movimiento.

Aunque el artículo ha quedado un poco largo, espero que tras leer esto, tengáis una mejor visión de los traductores, que tan mal son tratados normalmente por todos los sectores, y que sin su trabajo, no tendríais ninguno de vuestros mangas favoritos en las estanterías.

Nota: Todas las viñetas han sido traducidas por mí, y pertenecen a los mangas originales de sus respectivos autores.

3 comentarios :

Anónimo dijo...

Muy buen artículo, interesante y ameno de leer ^^ enhorabuena.

Cuando traducía y editaba Ichigo Mashimaro en PLF la verdad es que me moría para hacer cada capítulo xD ¡demasiado texto para esos bocadillos tan alargados! No había otra cosa que poner la letra enana y partir palabras v_v.
Sobre los dialectos la verdad es que no estoy muy puesto en el tema :/ (además que traducía a partir del inglés xD)

Lo dicho, ¡muy buen artículo, en serio! ^___^

Pedro Kat dijo...

A título personal, decir que Ivrea siempre me pareció la editorial que más cuidaba este aspecto de traducción. Al menos, hasta que empezaron a retirar las famosas Aclaraciones de Traducción de sus mangas. Katteni Kaizo es ahora un 80% menos entendible que al comienzo de su publicación.

Manu-G dijo...

Bueno, actualmente considero que la editorial que mejor esta haciendo el trabajo de traduccion es Norma.
Hace unos años en sus series costaba a veces buscarle logica a lo que pretendian decirte los personajes (y por extension, el autor original).
Sin embargo, de un tiempo a esta parte todo eso, me parece que lo han subsanado correctamente y leerte sus series es comodo y sencillo.
Comento esto en base, obviamente a todo lo que hay escrito en este articulo, que creo bastante interesante, pues generalmente nos dedicamosa criticar el trabajo que hacen los demas sin pararnos a pensar si seriamos nosotros mismos de hacerlo mejor.